El gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se ha propuesto incorporar las demandas del movimiento feminista y de diversidad sexual de modo transversal en todas las políticas públicas. La creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad dan cuenta de esta voluntad política así como la conformación de mesas interinstitucionales de las que el INSSJP participa para aportar su enfoque.
La ampliación de derechos para la ciudadanía a través de las políticas públicas implica la necesidad de ampliar los derechos laborales de las personas trabajadoras. La transversalización del género y la diversidad sexual conduce a no solo visibilizar las desigualdades sociales, económicas, culturales y políticas en función del género y la orientación sexual sino implementar acciones en todos los planos para eliminar dichas brechas. La reciente creación de nuevas licencias y de ampliación de las preexistentes en PAMI pretenden aportar a que las personas trabajadoras accedan a licencias en las que la identidad de género y la orientación sexual no impliquen una posición desventajosa y permita conjugar la vida laboral y personal.
En esta línea, la directora ejecutiva, Luana Volnovich ha asumido el compromiso de transversalizar la perspectiva de género y diversidad sexual en PAMI mediante la creación de la Secretaría General de Derechos Humanos, Gerontología Comunitaria, Género y Política de Cuidados, de la que depende la Subgerencia de Género, Diversidad Sexual y Disidencias.
Esta decisión marcó un claro posicionamiento político-institucional pensando en una obra social que entienda a las personas afiliadas y trabajadoras integralmente, respondiendo a un clima social y cultural de época que reconoce la impronta de los movimientos de las sociedades y de la conquista de nuevos derechos.
Las nuevas licencias establecidas son el reflejo de la voluntad política de plasmar el enfoque de DDHH y la perspectiva de género en la cotidianeidad de las personas trabajadoras de PAMI. Las mismas se han construido a la luz de tres ejes: de cuidados, de derechos sexuales reproductivos y no reproductivos y de violencia de género. En todas prima la intencionalidad de transversalización, que promueve la ampliación de derechos para todas las personas.
Con respecto a la de violencia de género, es necesario destacar el lineamiento institucional que conlleva un profundo interés de promover abordajes integrales, colectivos y no punitivistas. Acerca de las licencias destinadas a los cuidados, hemos construido un conjunto de medidas que promueven la igualdad de oportunidades entre géneros en el ámbito laboral, como así también la promoción de un reparto equitativo de las responsabilidades en las tareas de cuidados entre los distintos géneros. Es decisión política de la actual gestión, respetar la decisión de las mujeres/personas con capacidad de gestar, sobre sus propios cuerpos. La licencia para el acceso a la reproducción médico-asistida junto a la de adecuación corporal acorde a la identidad de género dan cuenta de ello y, a su vez, representan conquistas innovadoras no solo en comparación a otros organismos nacionales, sino para la región latinoamericana.
Del mismo modo, al calor de los movimientos feministas, desde esta Subgerencia celebramos que tras años de debates parlamentarios la actual licencia de acceso a ILE, finalmente se convierta en licencia de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Estas licencias no son medidas aisladas sino que forman parte de la decisión político-institucional de incorporar nuevas perspectivas que permeen todo el Instituto.
Queremos construir un PAMI libre de violencias basadas en el género.
Un PAMI para todas y todos.
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