Esta semana el personal del flamante Hospital del Bicentenario de Ituzaingó tuvo su primer gran logro.
“Es un esfuerzo de todos los integrantes del equipo que están trabajando para salir y sacar adelante a los pacientes”
Esta semana el personal del flamante Hospital del Bicentenario de Ituzaingó tuvo su primer gran logro: dieron de alta a Marciana, la primera paciente recuperada de COVID-19, que ingresó la madrugada del mismo día en que se inauguraba el centro de salud el pasado 5 de agosto.
Durante su internación Marciana contó con la asistencia y el acompañamiento del equipo de Cuidados Moderados, conformado por 46 profesionales de la salud. El servicio atiende a pacientes graves de COVID que no requieren terapia intensiva. Víctor Hugo Ocampos es el coordinador del servicio y lidera al grupo junto con Eduardo Lucchesi y Jorge Chávez.
EL LUGAR DONDE HAY QUE ESTAR.
“Es un momento histórico. Como cuando a los médicos les tocó la gripe española, a nosotros nos tocó esto. Con orgullo, dejamos el sector privado para venir a trabajar al público y sumarnos a este proyecto. Creemos que es el lugar donde hay que estar hoy”, dice orgulloso Víctor Hugo Ocampos, médico intensivista con una amplia experiencia en el cuidado y tratamiento de pacientes graves.
El profesional destacó que el equipo está viviendo la experiencia única de formar parte de un centro de salud cerrado para la derivación de personas con COVID-19: “Muchos de los enfermeros y enfermeras que forman parte de este servicio lo viven con gran emoción por el desafío profesional y personal que representa trabajar en el área de internación para asistir a los pacientes en este contexto”.
“Creo que este es el camino, hay una tarea titánica por hacer todavía. Poder trabajar en forma articulada es lo que va a beneficiar a las personas mayores”, dijo Ocampos, quien resaltó: “Nos gratifica mucho, es un esfuerzo de todos los integrantes del equipo que están trabajando para salir y sacar adelante a los pacientes”.
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